Entrego mi vida a las mariposas ellas guardaran en gusanitos verdes los secretos de mis alas, los intentos de amor incompletos, las cenizas de mis pasos por la dicha y lavaran en la colmena del llanto la proseción de tantas horas arrrojadas a las ocupaciones efimeras. Ellas regaran los satélites de la noche y abriran los parpados del amanecer cuando yo sea una sombra.
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