9.08.2008

(Foto: Club de pesca, Entre Ríos)


Quizás sea esta absurda debilidad una de nuestras peores inclinaciones: porque ¿hay algo más estúpido que soportar un peso que en todo momento se quiere dejar en el suelo?, ¿odiar la existencia y al mismo tiempo aferrarse a ella?, y en fin, ¿acariciar la serpiente que nos devora hasta que nos haya comido el corazón?
.

No hay comentarios: