Pensamos que era una broma y ellos también. Desde "Intrusos del espectáculo", Jorge Rial sacudió a sus televidentes contando la primicia: "Habría muerto Fernando Peña", dijo. Y el murmullo pareció callarse. Dijo "habría", usando el condicional, así como cuando nosotros no queremos confirmar algo que todos dicen que pasó. Y quizás lo usaba él, y quizás lo usábamos nosotros porque, justamente, ni ellos ni nosotros queríamos que fuera verdad la noticia. Pero no.

Pensamos que era un chiste de los que él hacía. A pesar del cáncer, a pesar de la "maldita enfermedad", a pesar de su lucha contra el HIV de hace años, pensamos que era broma. ¿Cómo se iba a morir Fernando? Si Peña, el que jugaba con la muerte, ahora no quería no morirse: "Es que cambió mi visión sobre la vida y sobre la muerte en estos años", dijo en su última entrevista para la tele.

Y siguió: "Con el primer linfoma, la gente no me creyó. Era el año 2000, 2001. Ahora la gente, que me conoce más, sabe que yo no miento. Pero en esa época pensaba que yo era un loquito y venía a "Intrusos..." a buscar prensa y a decir que tenía el linfoma. Ahora empecé a escribir en el diario de Lanata, hice un programa en ATC, el programa de radio... se vieron otras facetas de mí", contó Fernando a Rial, justo hace dos semanas.

"Creían que yo era un Guido Süller, pero después se empezó a ver que no. Que soy un actor, pero no soy un escandaloso. Estoy muy comprometido políticamente. No quiero decir que vaya a entrar a la política, para nada. Pero sí creo que hay que pensar en la política. Yo soy un tipo totalmente transparente: no creo en el off the record", reflexionó. Y hasta lanzó una primicia:"Voy a hacer un documental con mi camarita y le voy a seder todo el dinero a una fundación médica: tengo ganas de dejar algo, un legado, una enseñanza, un testimonio" y Rial, acertó, lamentablemente: "¿Te estás muriendo?".

"No sé", contestó él y se rió. Como siempre.

Pensamos que era un chiste, pero no.

Fernando se fue. Rendido no. Esto no se llama rendirse.

Eso no es lo que hacen cuando se mueren los que viven como vivió él.

Fernando Peña sólo se fue.

Y nada más.