7.04.2009

> Se encuentran una monja y un cura cruzando el desierto del Sahara en un camello.
> Al tercer día, una tormenta de arena los atrapa y buscan refugio.
> Cuando la tormenta termina, se dan cuenta que el camello ha muerto.
> El cura dice:
> - Hermana esto se ve muy mal, difícilmente sobreviviremos dos días
> aquí y el campamento mas cercano se encuentra, mínimo a una semana de
> camino. Así que ahora que sabemos que no sobreviviremos quiero pedirle
> un favor: Nunca he visto los senos de una mujer. ¿podría ver los suyos?
> La monja, un poco sorprendida, responde:
> - En las circunstancias en que nos encontramos no veo problema. Y se los muestra al cura.
> Este prosigue:
> - Hermana, ¿le importa si los toco?
> La monja no pone objeción.
> Ésta, después de unos minutos, pregunta:
> - Padre ¿puedo pedirle yo ahora un favor? Nunca he visto el pene de un
>hombre. ¿Me dejaría ver el suyo?
> El cura responde:
> - En las circunstancias en las que nos encontramos, no veo el posible
> daño, hija... - y se lo muestra.
> - ¿Lo puedo tocar?
> - Pues...¡tóquelo!
> Después de algunos minutos de tener la atención de la monja, el cura
ya no se puede contener y, acercándose a ella, le dice al oído:
> - Hermana... ¿Sabía que si lo meto en el lugar correcto puede crear vida?
> A lo que la monja responde:
> - ¿De verdad, padre?
> - ¡¡¡Sí, hermana!!!
> - ¡¡¡Entonces métaselo en el culo al camello y salgamos de aquí cuanto antes!!!
> >

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